La esperanza
Ha nevado y la pradera urbana que hay frente a estas ventanas se extiende con un blanco inmaculado. Todo permanece en silencio hasta que llegan un hombre joven y una niña de más o menos tres años, probablemente padre e hija. Uno tras otro, los dos van dejando las huellas de sus pisadas tras de sí. Inesperadamente, él da una patada a la nieve para hacerla volar. Ríe. La niña, en esa edad de copiarlo todo, a continuación, empieza también a dar patadas, aunque sin ton ni son y casi perdiendo el control de su cuerpo. Parece que tal escena conmueve al padre porque saca su smartphone y apunta a la pequeña para fotografiarla. Esta, al verlo con el aparato en la mano, de pronto para, se da media vuelta y se sienta sobre la nieve dándole la espalda diríase que harta. Aun así, el hombre insiste con su smartphone sin dejar de apuntarla. Entretanto, la niña ni siquiera gira la cabeza, sigue inmóvil haciendo oídos sordos a las instrucciones del padre. Finalmente, este desiste y guarda su teléfono. Se lo hace saber. Entonces, la pequeña se levanta, se gira y lo mira fijamente unos instantes antes de volver a dar patadas a la nieve, contenta como el cervatillo que parece ser. Los dos atraviesan la pradera: él callado, ella saltando y riendo.
Elromeroenflor
Muy bonito
ResponderEliminarIntetesante descripción de la opresión que sufrimos cada día desde todos los frentes. Gracias.
ResponderEliminarMuy tierno relato, las nuevas generaciones ya se dan cuenta del absurdo que vivimos
ResponderEliminarBonito relato 🥰
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