Un verano de Whatsapp por el sur de Italia: IV. Nápoles
Y por fin llegamos a Nápoles. Oh, Nápoles, tú Nápoles, la mítica Nápoles. La “nueva polis” que tantos caminos griegos abrió desde la isla Ischia. Qué si Roma es eterna, tú infinita. ¿Cómo contarte? ¿Cómo cantarte, si tanto te admiro como aborrezco? ¿Si tanto me contrarías como clarificas? ¿Si eres convergencia de armonía y caos, de inmundicia y exquisitez, de vitalidad extrema y de muerte? Que ciudad tan febril y difícil de definir, tan rupturista y equilibrada en sus contrastes extremos. Napule o Napoli, como aquí se la llama, es una de las ciudades más pobladas de Italia. Controlada por la Camorra, cuenta con una alta tasa de desempleo y un importante pellizco de su PIB depende de la economía sumergida. Desde el tiempo de los virreyes españoles, allá por los siglos XVII y XVIII, el vandalismo, el clientelismo y el contrabando son problemas endémicos y se ve. Por otra parte, su presente también comprende el rico desarrollo cultural que, como el de las urbes más importantes del