Postales de verano 11
Francesca y Alexis gritan al unísono al llegar al cuarto coito. Cuando terminan están exhaustos. – Bravisimo! (¡Genial!) –exclama ella con la respiración entrecortada. – Да здравствует Россия! (¡Viva Rusia!) –exclama él apenas sin aliento. La italiana y el ruso siguen en la cama, abrazándose entre polvo y polvo desde hace ya más de tres horas . –Creo que me estoy enamorando de ti –susurra él. –Y yo de ti –responde ella ruborizándose mientras le corre una lágrima negra de rímel por la mejilla. – Я люблю тебя, детка (Te quiero, pequeña) –le dice en esta ocasión en ruso. – I love you very much –repite en inglés. – Me too (yo también) –y se besan sin sacar sus lenguas de la boca del otro hasta pasados más o menos cinco minutos. Luego se acarician, se ríen, lloran y se aprietan un poco más sin dejar ningún espacio entre sus cuerpos inflamados. El sudor pegajoso de agosto les da igual, también el calor pues los vapores químicos que ex...