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Mostrando entradas de enero, 2023

Postales de verano 9 (3ª parte)

Ya es de noche y hay luna llena. El top de la tanga-bikini atigrado verde-amarillo de Bianca está tirado sobre la arena de la playa, embadurnado de grasa y restos de pescado pues la italiana, en la huida, ha corrido con la dorada estrujada contra su pecho. El top está para tirarlo, pero eso ella todavía no lo sabe, aunque cuando lo haga le dará igual; en la Costa del Sol hay cientos de tiendas de chinos donde se pueden encontrar muchos como ese a precio de ganga. De la dorada ya no queda nada, salvo la cabeza desmembrada del animal junto al bañador de palmeras y paletas de ping-pong de Karl, que se esparce al lado de la tanga atigrada rosa-negro de Irina que ha caído junto a la tanga bikini de Bianca, no muy lejos de su bolso de charol fucsia y el bañador de periquitos verdes sobre fondo naranja de Lukas. Sí, efectivamente, los cuatro están desnudos en el mar y los cuatro juegan como niños a salpicarse agua, a reír y maravillarse con el reflejo que la luna deja en las gotas que esta

Postales de verano 9 (2ª parte)

La yema del dedo de Bianca tiene un gusto desagradable, entre agrio y salado, por eso Lukas da un repullo hacia atrás cuando le pone una de las pastillas en la lengua. – Ma guarda , No tengas miedo –le dice riéndose. Verás que bien te pone esto… Me lo ha dado Alexis. Los dos alemanes, la italiana y la rusa ya están sobre la vertiginosa grada que remata la piscina del Buda bar. Las dos chicas, ataviadas con sus nuevos tanga-bikinis atigrados verde-amarillo y rosa-negro a juego con sendos sobreros cowboy y cadenas doradas, comparten un mojito de medio litro a diferencia de los dos chicos que, con sus bañadores de media pierna traídos de la misma región de Baden-Wurtember, beben cada uno del suyo. –Me voy –anuncia repentinamente Lukas. –Pero, ¿cómo que te vas, tío? –le pregunta asombrado su primo. –Me voy –repite antes de marcharse sin dar más explicaciones. –¿Te lo he dicho o no? –comenta Bianca arqueando una ceja. –Está rarísimo. –Pero, ¿qué le pasa a tu primo? –pregu

Postales de verano 9 (1ª parte)

Karl está en la cama de su cuarto. En una mano sostiene el móvil, en la otra su polla. Se está masturbando mientras mira imágenes porno de tíos desnudos, gangbang entre negros, uniformados, jóvenes, asiáticos, latinos... De pronto entra su primo Lukas sin llamar y le sorprende. Karl se incorpora con brusquedad, se tapa y esconde el móvil bajo las sábanas. –¡Ja! –exclama Lukas. –Te he pillado. Y sale del cuarto riéndose. El alemán aturdido, más por el temor de haber sido descubierto mirando porno gay que por el bochorno de estar masturbándose, se levanta tras él, se pone el bañador, va hacia la puerta, se detiene, toma aire todavía con la imagen en la retina de la última polla corriéndose en el ganbang, y sale de la habitación. –¿Qué es lo que me has pillado? –pregunta mientras se sirve agua despacio con las mejillas ardiendo. –Te la estabas cascando, tío. –Pero qué dices. –¿No tienes bastante con todas las que te follas? Eres un puto semental. –Estaba desnudo para soportar mejor este