El agua de Ricky
No hace mucho tiempo, en un reino no muy lejano del universo digital, existía un influencer llamado Ricky que ejercía un gran poder gracias a su imperio de likes . El mundo entero lo adoraba y cada una de sus intervenciones en redes sociales era esperada con gran expectación y algazara. Tan extendida estaba por entonces la rickymanía que, nada más colgarse sus vídeos en la red, solo eran necesarios unos segundos para que el contador de visitas se disparara hacia cifras millonarias. Era normal, sus fervorosos followers , habiendo aguzado el oído con gusto, propagaban su credo compartiendo sus vídeos hasta los confines del big data . A Ricky su trabajo le encantaba, de ahí que no hiciera ascos a ninguna oferta laboral, eso sí, siempre y cuando viniera acompañada de un considerable monto de dinero. Por lo general, no tenía escrúpulos, así pues, le daba exactamente igual si se fotografiaba con oligarcas rusos, pacifistas alemanes o revolucionarios venezolanos; si fomentaba el ecocidio,